El teclado es uno de los dispositivos de comunicación con los que interactuamos con el teclado. Este nos permite escribir, enviar órdenes y hasta operar completamente el sistema. Como es un dispositivo de uso frecuente, almacena una gran cantidad de polvo y suciedad, que merman en gran medida su funcionamiento. Afortunadamente, realizar el mantenimiento adecuado al teclado es algo muy sencillo y lleva pocos minutos. En este tutorial, veremos cómo realizar un mantenimiento preventivo a nuestro teclado.
Herramientas necesarias
Para realizar el mantenimiento del teclado necesitaremos:- Un paño seco.
- Un paño pequeño.
- Un hisopo o mota de algodón.
- Un destornillador.
- Un Pincel o brocha pequeña y de cerdas suaves.
- Una aspiradora de mano (Opcional).
Preparación del dispositivo y del proceso de mantenimiento
Antes de realizar el mantenimiento del teclado, es importante dibujar un diagrama de la orientación de sus teclas o tomar una fotografía de la parte superior con una cámara o teléfono móvil, para tener una guía de cómo están orientadas las teclas, la cual será muy útil para el proceso de armado.
Seguidamente, procedemos a apagar el ordenador, retiramos el teclado y lo colocamos en una mesa firme con todos los elementos de trabajo, y ya estamos listos para comenzar el proceso de mantenimiento del teclado.
Limpieza superficial
El primer paso dentro del proceso de mantenimiento general del teclado, es realizar una limpieza superficial. Esta es muy sencilla y consta de tres partes:
- Primeramente, limpiamos con un trapo seco la superficie posterior, superior y el cable del teclado para retirar el polvo.
- Volteamos el teclado de cabeza sobre la mesa y con leves golpes sobre este y con sacudidas suaves, sacamos el polvo acumulado y partículas que se encuentren incrustadas en el teclado. Luego, levantamos el teclado y limpiamos la superficie de la mesa.
- Con una aspiradora de mano y el motor en funcionamiento inverso, soplamos por las hendiduras de las teclas para sacar el polvo y la suciedad que se encuentren allí. Esto se puede hacer también con un soplador.
Restaurar el brillo de las teclas
Para restaurar el brillo de las teclas, utilizamos un hisopo humedecido o un pequeño paño humedecido. Puede ser con agua o con algún líquido limpiador que no sea alcohol, ya que este puede degenerar la pintura y el barniz protector de las teclas.
Con el hisopo o el paño humedecido, vamos frotando sobre las teclas hasta eliminar cada rastro de manchas y suciedades. Es una tarea un poco tediosa, pero al culminar tendremos unas teclas limpias y brillantes.
Si cuentan con tiempo y se sienten seguros con el trabajo manual, pueden retirar una a una las teclas del dispositivo con ayuda de un destornillador y un poco de presión hacia arriba. Una vez retiradas las teclas, procedemos a limpiar la parte interna del lecho de las teclas y el soporte en donde estaban colocadas con un pincel, para retirar el polvo que aún esté alojado en esos lugares.
También, procederemos a retirar cualquier obstrucción que podamos encontrar en la parte interna y que dificulte el accionar de las teclas. Al terminar esta tarea, volvemos a colocar las teclas tal cual como están en el diagrama hecho antes de comenzar el proceso de mantenimiento o de la fotografía del teclado que tomamos previamente.
Limpieza de la carcasa del teclado
Para realizar este paso, utilizamos nuevamente un paño húmedo, con el que frotaremos con fuerza sobre la carcasa superior e inferior del teclado, con el objetivo de retirar la suciedad que se encuentre en ella.
Luego de esto, procedemos a secar la carcasa con un paño seco y si contamos con algún líquido limpiador o crema limpiadora lo podemos utilizar para dar brillo.
Ahora, la parte física externa del teclado está como nueva y sólo resta realizar una limpieza interna para culminar todo el proceso de mantenimiento del teclado. Este proceso, será descrito en la tercera y última parte de este tutorial de mantenimiento de teclados de computadoras.
Retiro de la tapa del teclado
Para comenzar, volteamos el teclado de cabeza sobre la mesa limpia y con ayuda de un destornillador, retiramos los tornillos que sujetan la parte inferior del teclado. Una vez retirados, colocamos los tornillos en un lugar seguro para que no caigan al piso y se extravíen, ya que son bastante pequeños.Seguidamente, utilizando un destornillador o una espátula de precisión y con un poco de presión, separamos la tapa inferior del teclado con cuidado de no romper las pestañas de la carcasa.
Limpieza del la tapa interna y el circuito
Una vez retirada la tapa, con un paño húmedo procedemos a limpiar su parte interna frotando el paño sobre esta y luego, la secamos con un paño seco. A continuación, retiramos la película de goma blanca o transparente que da soporte a las teclas, la colocamos sobre la mesa limpia y retiramos el polvo que allí se encuentra con un pincel. Esta limpieza la realizamos por ambos lados.Ahora, queda al descubierto el circuito impreso del teclado. Con mucho cuidado retiramos el polvo que encontremos allí con un pincel y una vez limpio, podemos agregar líquido protector de circuitos con un dispensador de aire comprimido (paso opcional). De no tener el líquido limpiador/protector, retiramos el exceso de polvo de la parte interna de la carcasa con un paño seco y colocamos nuevamente la goma de soporte, tal cual como estaba antes de retirarla.
Culminado el proceso de limpieza y mantenimiento, procedemos a colocar nuevamente la tapa inferior del teclado hasta acoplarla nuevamente con la superior. Una vez puesta, volvemos a colocar los tornillos y ajustamos hasta que estén correctamente puestos y asegurados.
El proceso de mantenimiento y limpieza del teclado ha culminado satisfactoriamente, ahora sólo resta conectarlo nuevamente al PC y disfrutar de un rendimiento óptimo de nuestro teclado. Es recomendable, que le coloquemos una funda protectora cuando no lo estemos utilizando, ya que esto ayuda a mantenerlo libre de polvo y suciedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario